La portavoz del Grupo Popular, Rosa Gallego, anunció que presentarán enmiendas a la propuesta de convenios nominativos que Inés Rey lleva para su aprobación al Pleno extraordinario y urgente que se celebrará mañana. “Es un documento que no recoge las necesidades que nos han trasladado muchas asociaciones. No se trata de modificar por completo la propuesta, pero sí de presentar enmiendas sensatas y razonables que lo mejoren”.

Gallego considera imprescindible mejorar el documento y lamenta que el Gobierno municipal se negase a negociar aportaciones, al presentar una propuesta de convenios por la vía de urgencia y ya cerrada. “La alcaldesa dialogante no dialoga a pesar de que es un gobierno en minoría que no tiene asegurada la aprobación de sus propuestas en el Pleno”.

Inés Rey renunció unilateralmente a elaborar un nuevo presupuesto, a pesar del apoyo público de la oposición porque el prorrogado no está adaptado a las necesidades asociadas a los efectos de la pandemia, “y ahora trae un anexo de convenios nominativos sin margen de negociación a pesar de que a nuestro grupo le hubiese gustado sentarse para debatir nuestras propuestas de mejora”.

En el anexo que propone el Gobierno municipal hay altas y bajas de convenios respecto al año 2020 sin ningún tipo de justificación del motivo de estos cambios, “por lo que no es un documento igual que el del año anterior para su aprobación urgente y hacer luego cambios en otro modificativo como se ha dicho. Han dado de baja más de veinte convenios y de alta, catorce. Si no han negociado con nosotros, ha sido porque no han querido”.

Gallego señala que estamos acabando febrero y han tenido tiempo para sentarse a hablar, “pero han preferido la imposición y considerado que ya era suficiente para contentarnos incluir en este modificativo los convenios asociados al Presco para cuidado de mayores o emergencia social, tal y como pedimos en su momento para agilizar los pagos con estas entidades”.

La Popular puso como ejemplo de las incongruencias que contiene la propuesta municipal que se destinen 30.000 euros al Banco de Alimentos o 45.800 a la Cocina Económica, “que es menos que los 48.000 euros que acaba de gastar Inés Rey en un escultura de un sardina con la que está cayendo”.