El Grupo Popular ha solicitado la convocatoria de un Pleno extraordinario por la pasividad de Inés Rey y Lage Tuñas ante los graves problemas de inseguridad generalizados por toda la ciudad. La celebración es de carácter obligatorio, en los próximos quince días hábiles, al tener los Populares los concejales suficientes.

“Basta de medias tintas y de mociones descafeinadas de cinco folios en los plenos que luego no se cumplen. Hay que actuar ya. No puede ser que un Gobierno que no ha hecho nada en dos años y medio diga ahora que tiene tolerancia cero con los okupas. Hay que tener tolerancia cero con los okupas pero también con quienes lo consienten desde hace años como el gobierno municipal, y con quienes lo justifican como Marea y BNG”, señaló la portavoz Popular, Rosa Gallego.

El PP insta al Gobierno municipal y a la Delegación a abandonar su pasividad, a dar respuestas y a actuar de forma coordinada y eficiente ante los graves problemas de seguridad en todos los barrios, como las okupaciones ilegales, los problemas de convivencia que ocasionan, la oleada de robos en comercios y domicilios y garantizar el derecho al descanso. No se trata de un barrio en concreto, sino que afecta a nuestra ciudad de forma generalizada y de modo muy activo en los últimos meses.

“También instamos a Inés Rey y a Lage Tuñas a recuperar la Policía de Barrio, en respuesta al clamor ciudadano que pide su reactivación inmediata, para que, con su carácter preventivo, contribuya a disminuir el preocupante incremento del número de delitos, e instamos al gobierno de España a aprobar de manera urgente una ley que garantice el derecho constitucional a la propiedad privada y combata eficazmente la okupación ilegal de viviendas”, explicó Gallego.

La Popular destacó que “hay comerciantes que tienen miedo a abrir sus negocios y bastante mal lo han pasado ya como para que a hora tengan problemas de inseguridad. Todas las semanas y casi todos los días hay más quejas de vecinos preocupados por una situación que se da cada vez con más frecuencia y en más barrios y a veces son ellos mismos los que tienen que hacerles frente, ante la pasividad del Gobierno municipal y de la Delegación”.

A Coruña continúa siendo una ciudad segura, pero en el caso de las okupaciones mantenemos una media de cinco al mes, hay más de cien activas, y los últimos casos en Os Mallos y Sagrada Familia se unen a otros conocidos en Peruleiro, Barrio de las Flores, San Pedro de Visma, Palavea, Falperra, Agra del Orzán, A Zapateira, San José o Matogrande, pero tenemos un gobierno pasivo mientras los policías locales siguen protestando para que se les dote de medios.

También se han producido olas delictivas de robos y peleas en Agra del Orzán, Peruleiro, Ventorrillo, Os Rosales, Matogrande, Sagrada Familia, Os Mallos, Os Castros, Ensanche o Ciudad Vieja, con robos en negocios, o en Xuxán y Novo Mesoiro, donde hay quejas por robos en vehículos y obras. Y qué decir de Pescadería-Orzán, donde los vecinos se quejan de que ha vuelto el botellón y con él el vandalismo, el incivismo y la imposibilidad de ejercer su derecho al descanso.

Son ejemplos de los problemas de inseguridad generalizada por los que los vecinos reclaman la recuperación de la Policía de Barrio, puesta en marcha por el Gobierno Popular y desactivada por Marea, para que contribuya a la disminución de unos delitos que se agravaron por la pasividad del delegado de un Gobierno que no cubre las plazas de Policía Nacional necesarias en nuestra ciudad.