El Grupo Popular advierte que Inés Rey tira la toalla: delega la firma de todas sus competencias en otra concejala, tras entregar la ciudad a Marea y el bastón de mando a Lage Tuñas.

Inés Rey firmó el pasado 15 de marzo un Decreto por el que confiere delegación general de firma a favor de la concejala Yoya Neira, respecto de todas las atribuciones de alcaldía, entrando en vigor desde ese mismo día. “Delega la firma de todas de sus competencias, quizá para evitar posibles problemas con los expedientes. Ya no se fía ni de los suyos tras tanto cese, dimisión, gritos, acoso verbal y humillación”, afirma Rosa Gallego.

Inés rey renuncia a gestionar y queda para fotos, anuncios, publicidad y eventos, tras aumentar un 15% el presupuesto para propaganda y fiestas en el presupuesto de 2022, hasta alcanzar casi 7 millones de euros entre ambas.

“Renuncia a gestionar un gobierno roto, fracturado, y en descomposición, que sigue en pleno proceso autodestructivo, con nuevos ceses de directores de área, tras las acusaciones de acoso verbal y humillación por parte de Inés Rey y de Lage Tuñas hacia dos concejalas el 8M, sobre lo que no ha dado explicaciones”, destaca la Portavoz Popular.

Yoya Neira, concejala de Servicios Sociales, Juventud y Participación, asume ahora la firma de las competencias que tiene en estos momentos Inés Rey: alcaldía, cultura, normalización lingüística y urbanismo, movilidad, vivienda e infraestructuras, desde la dimisión de Juan Díaz Villoslada.

“Un alcalde tiene que ser alcalde y centrarse en la gestión, en coordinar las áreas y planificar la ciudad. Inés Rey ya se equivocó desde el primer momento: asumió primero Seguridad Ciudadana y lo tuvo que delegar para quedarse con alcaldía y normalización lingüística. Tras el cese de Eva Martínez Acón, se encarga del área de Cultura y ahora asume las competencias que tenía el concejal dimitido. Así no se puede gestionar una ciudad ni atender a los vecinos”, señala la Popular.