La visita de Miguel Lorenzo a Padre Rubinos refuerza su apuesta por el apoyo a las entidades sociales de la ciudad

  • El candidato a la Alcaldía incide en la necesidad de que las administraciones sepan leer las necesidades de instituciones que brindan servicios de inclusión social

 

  • “En Padre Rubinos entendí la importancia que tiene el voluntariado”, recordó Lorenzo, que durante años colaboró en el comedor social del antiguo albergue

 

El candidato a la Alcaldía Miguel Lorenzo realizó una visita a la sede de la Real Institución Benéfico Social Padre Rubinos, donde recorrió las instalaciones y mantuvo una reunión con el presidente de la entidad, Eduardo Aceña.

 

La visita fue especialmente emotiva para Lorenzo, que recordó como durante años acudía todos los sábados a ayudar en el comedor social del antiguo albergue, ubicado no muy lejos de las modernas instalaciones actuales. “En Padre Rubinos entendí la importancia que tiene el voluntariado en las entidades sociales”, apuntó. Ese vínculo se mantiene a través de los años. “Si llego a la Alcaldía, cuenta con mi apoyo incondicional”, le garantizó Lorenzo a Aceña.

 

Una de las grandes apuestas de Lorenzo en su proyecto de ciudad incide en garantizar el mejor funcionamiento de instituciones como Padre Rubinos, que ofrece servicios de albergue y centro de día para transeúntes, un centro de acogida e inclusión social, una escuela infantil y una residencia geriátrica.

 

El recorrido por todos ellos refuerza la visión de Miguel Lorenzo, que se interesó por los convenios del centro con el ayuntamiento y las dificultades para mantenerlos vigentes en un escenario en el que cuestiones como la subida de los precios de la luz y el gas aprietan cualquier presupuesto. “Es muy importante que las administraciones sepan hacer una lectura de las necesidades de las entidades sociales, que muchas veces se mantienen en el día a día gracias a aportaciones privadas, en definitiva a la solidaridad de la gente”, incidió el candidato.

 

La nueva sede de Padre Rubinos empezó a operar al 100% durante la estancia de Miguel Lorenzo como concejal de Servicios Sociales en el ayuntamiento. Hace de ello ahora poco más de ocho años y aquella apertura fue clave para reducir el número de personas que dormían en la calle en nuestra ciudad, que pasó en aquel momento de estar en el entorno de las 150 personas a apenas una treintena. “Aquí me siento como en mi casa”, resumió Lorenzo, orgulloso también de cómo los gestores del centro mantienen las instalaciones: “Están como el primer día”.