· “Bienvenidas sean todas las reformas que ayuden a los vecinos”, explica el candidato a la Alcaldía. “Pero quienes las deciden tienen que acudir a los barrios y hablar con la gente”

· “Mira la calle, por favor. Esto es una barbaridad”, le explicó una vecina, que alerta sobre que el camión de gas-oil que atiende a su comunidad cortará la calle cuando realice el suministro

· Los coches de Pompas Fúnebres se encuentran con problemas para realizar los giros a raíz de la nueva distribución

El candidato a la Alcaldía de A Coruña y portavoz del Grupo Popular municipal, Miguel Lorenzo, visitó esta mañana la zona de la Praza da Palloza y constató el estupor y enfado de los vecinos ante la redistribución de la circulación emprendida por el Ayuntamiento y, sobre todo, por la nueva ubicación de las plazas de aparcamiento en batería.

“Mira la calle, por favor. Esto es una barbaridad”, le recibió una de las vecinas, que incidió en los problemas que tendrá una de las amplias comunidades de vecinos de la plaza cuando reciban al camión que les suministra gas-oil. “La circulación se tendrá que detener”, le explicaron al Popular, que recorrió la zona y recibió las quejas y sugerencias tanto del vecindario como de los transeúntes.

Lorenzo constató que quienes decidieron el cambio no acudieron a la Palloza para entender lo que allí sucede. “Es una nueva prueba de la falta de diálogo que este Ayuntamiento tiene con los ciudadanos. Los vecinos están indignados. Cuando un gobierno crea problemas, en vez de aportar soluciones, estamos ante un gobierno que no hace lo que debe”, subraya.

En A Palloza, el candidato del Partido Popular se encontró con un paso lateral de peatones recién pintado por el que no se podía transitar porque una furgoneta, aparcada para no sobresalir hacia la calzada, lo impedía. Los vehículos de mediano o gran tamaño deben hacer, además, varias maniobras en los giros o en los estacionamientos. “Hay tres garajes que ahora tienen problemas. Los coches fúnebres que salen de Pompas no tienen espacio para girar. En bares y viviendas de la zona ya se están poniendo de acuerdo para preparar una recogida de firmas”, explica Miguel Lorenzo.

“Pasó antes en Os Mallos, ahora en A Palloza y en la calle Rey Abdullah, desde donde también me han llegado quejas. Bienvenidas sean todas las reformas que ayuden a los vecinos, pero quienes las deciden tiene que venir al barrio y ver cómo son los giros, o cómo se mueve la gente y hablar con ella. No tomar determinaciones desde un despacho”, incide el candidato.

“No gobiernan, tienen el poder”
Miguel Lorenzo acudió también este jueves al programa “Voces de A Coruña” de Radio Voz, donde aludió a la negociación de los próximos presupuestos municipales. “Estamos ante unos presupuestos muy importantes porque el partido que gobierne tras las elecciones tendrá que hacerlo con esas previsiones de ingresos y gastos”.

En ese contexto, el candidato popular ve dos posibles escenarios: “Tengo muy claro de que A Coruña va ser gobernada o por un tripartito o por el Partido Popular y si el tripartito ya empieza a ponerse trabas o líneas rojas los unos a los otros es para preocuparse. Viéndolos entre reproches no entiendo cómo pueden llegar a gobernar juntos. Pero es que no gobiernan, tienen el poder. Y desgobiernan. Frente a ello tengo claro que debemos de trabajar mucho y convencer a nuestros vecinos de que podemos gobernar esta ciudad en vez de un tripartito que sería un atraso para todos”.

En todo caso, sobre los presupuestos, Lorenzo lanza una alerta: “No se trata de lo que se pone negro sobre blanco, de lo que se escribe o se vende a la gente sino de lo que se ejecuta. Y en esta ciudad hay un problema de inversión porque hay más de 100 millones de euros para los barrios que no se han ejecutado”, explica. Son dos de cada tres euros del presupuesto de inversiones de 2021 que se quedaron en el cajón. “No hay nuevos centros cívicos o guarderías, así que de nada vale anunciar que dispones de mucho dinero si después no eres capaz de gestionar su empleo. A Coruña tiene que ser un referente en ejecución presupuestaria. Lo demás es engañar a los vecinos”.