Miguel Lorenzo acude a la Sagrada Familia para conocer las demandas de vecinos y comerciantes que se quejan de que el gobierno municipal “no hace lo que le pide el barrio”

  • Los representantes vecinales califican como “muy bueno”el proyecto que presentó en su momento el Gobierno municipal del PP para remodelar la plaza principal. “Se puede recuperar”, les indica el Popular

 

  • Las demandas se centran en el deficiente mantenimiento y limpieza de los espacios comunes, la falta de alternativas a la escasez de aparcamientos, la necesidad de una policía de barrio o la construcción del prometido corredor verde, del que nada se sabe

 

  • Los vecinos cifran en 800 los locales vacíos en el barrio, bastantes convertidos en infraviviendas. “Debe garantizarse que cumplan la normativa”, pide Lorenzo

 

 

El candidato a la Alcaldía, Miguel Lorenzo, prosiguió su recorrido por los diversos barrios de la ciudad con una reunión con la nueva directiva de la Asociación de Vecinos y Comerciantes Paternidad-Sagrada Familia, que tuvo lugar en el centro social del barrio. Los concejales Antonio Deus y Nazareth Cendán acompañaron al portavoz municipal del Partido Popular.

 

“Vengo, sobre todo, a escucharos”, señaló Miguel Lorenzo a sus interlocutores, que entraron en detalle en una relación de cuestiones que tienen a los vecinos en vilo y que tienen que ver, sobre todo con el deficiente mantenimiento o limpieza de espacios comunes en el barrio. También se pusieron sobre la mesa otras cuestiones como las alternativas a la escasez de plazas de aparcamiento, la necesidad de una policía de barrio que se prometió por parte del gobierno local en 2017 tras una moción del PP y de la que nunca más se supo o de que se construya el corredor verde prometido para vertebrar el barrio desde la calle Barcelona a Os Mallos.

 

La representación vecinal, encabezada por su presidente Juan Rodríguez y el vicepresidente Alejandro Manteiga, incidió en la importancia que tiene en el barrio la pista polideportiva exterior conocida como “pista verde”, en torno a la que proponen ideas para que sea utilizada como una zona de esparcimiento. “Nos comprometemos a organizar eventos y darle vida”, le explicaron a Miguel Lorenzo, que recordó como el gobierno local del que formó parte con Carlos Negreira como alcalde presentó en marzo de 2015 un proyecto de remodelación en la plaza de la Sagrada Familia que incluía la creación de un parque infantil. Tras los cambios en la alcaldía ese plan se fue al limbo. “Era un proyecto muy bueno”, apuntaron los vecinos.

 

Lorenzo apuntó que aquella actuación, que suponía una inversión muy asumible de 420.000 euros, permitía mejorar los accesos a las dependencias cedidas a la Cocina Económica y ordenaba su uso para que no interfiriese con la zona de esparcimiento. “Se puede recuperar perfectamente”, concluyó.

 

El candidato del Partido Popular inquirió a los presentes por posibles soluciones que se pueden aplicar para que la Sagrada Familia se convierta en un espacio atractivo para el comercio y se comprometió a trabajar con los vecinos para aplicarlas en caso de llegar a la alcaldía el próximo mes de mayo. “¿Quién puede venir a montar un negocio al barrio si apenas hay nada que ofrecer?”, se preguntaron los responsables del colectivo de vecinos y comerciantes, que alertaron sobre que existen hasta 800 locales vacíos en el barrio, un dato que llama la atención si se considera que desde el gobierno local paran la cuenta en 755 y en toda la ciudad. “Los hemos contado uno a uno. Muchos de ellos se están reconvirtiendo en infraviviendas”, explicaron a los representantes del Partido Popular. “En ese caso debe garantizarse que cumplan la normativa, pero es que además hay bajos, sobre todo los de gran tamaño, que es posible que se puedan reconvertir en garajes”, apuntó Lorenzo.

 

“No hicieron lo que les pidió el barrio”, lamentaron los vecinos sobre las actuaciones del gobierno de Inés Rey. El relato de incomodidades que soportan en el día a día es prolijo, pero se ejemplifica con un detalle: los camiones de limpieza del ayuntamiento acuden a una boca de agua a cargarse de líquido cada día antes de que amanezca. La operación conlleva un gran estruendo y no pocas quejas. “Vienen a la Sagrada Familia a cargar el agua, pero aquí no limpian”, resumen los vecinos. Lorenzo cree que es “urgente” reubicar el sistema de rellenado de esos camiones cisterna para garantizar el derecho al descanso de los vecinos.