Miguel Lorenzo advierte en una reunión con vecinos de A Falperra que solo hará promesas que sepa que puede cumplir

  • “Un Gobierno tiene que ser sensible a las peticiones de los ciudadanos, pero sobre todo tiene que ser capaz de ejecutar los presupuestos”, apunta el líder del PP local

 

  • “Desde María Pita debe fomentarse una política de consensos y no de enfrentamientos”, explica sobre las obras en la calle Emilia Pardo Bazán y las quejas de los vecinos

 

  • “Mi compromiso es solucionar los grandes males de esta ciudad, recuperarla y explicar los motivos de las decisiones. No podemos permitirnos una política municipal de trabas y de crear problemas cuando los vecinos necesitan respuestas y soluciones”

 

El candidato del Partido Popular a la alcaldía, Miguel Lorenzo, mantuvo un fructífero encuentro con vecinos del barrio de A Falperra con los que se reunió en el local parroquial de la Divina Pastora (Padres Capuchinos), que lució abarrotado. Entre todos abordaron diferentes aspectos e inquietudes que afectan a la barriada.

 

La velada comenzó con una alocución de Miguel Lorenzo, que expresó su orgullo por ser un vecino más de A Falperra y explicó las bases de su ideario para tratar de suscitar apoyos entre los vecinos de A Coruña y convertirse en el próximo alcalde de la ciudad. “Un Gobierno tiene que ser sensible a las peticiones de los ciudadanos, pero sobre todo tiene que ser capaz de ejecutar los presupuestos. En nuestro programa electoral me comprometo a que no figure nada que no podamos cumplir. No haré promesas falsas o que sepa que no se pueden cumplir”, advirtió antes de apuntar que quería escuchar más que hablar.

 

A partir de ahí comenzó un repaso de la situación en A Falperra, donde los vecinos se quejan del estado de aceras o pasos de peatones. “Por la calle en vez de ir mirando lo bonita que es nuestra ciudad vamos mirando hacia el suelo para no caernos por el mal estado de las aceras en los barrios”, ilustró una de las vecinas que intervino en el encuentro. Hubo alusiones al centro de salud de Santa Lucía, a los problemas para aparcar en las calles del barrio, a las ocupaciones de viviendas y locales y a la inseguridad ciudadana o a los problemas de limpieza y mantenimiento de infraestructuras. “Las escaleras que comunican con Juan Flórez están casi siempre inoperativas y llenas de suciedad. Se limpian los escalones de los laterales, pero no las mecánicas”, alertó uno de los ciudadanos.

 

“Tenemos que recuperar el orgullo de ser coruñeses, no debemos conformarnos. A Coruña lleva dormida ocho años y de alguna manera nos estamos acomodando”, explicó Miguel Lorenzo, que entró en detalles sobre las quejas de los vecinos. “Hay cuestiones que requieren respuestas efectivas. El del aparcamiento es muy evidente. Las ciudades tienen que ser cómodas y acordes a nuestra realidad social. El coche no es un lujo y aquí ya teníamos un problema y se ha agravado”, apuntó Lorenzo, que se mostró además especialmente indignado con la falta de soluciones contra las ocupaciones. “Me revuelve mis valores y principios. La propiedad privada es sagrada. Si una persona tiene un problema habitacional es la Administración quien debe solucionarlo y no un ciudadano. Las ocupaciones causan estragos además en todo su entorno y la gran mayoría están vinculadas a mafias y narcopisos. Reformaremos la Ley para facultar desalojos en 24 horas. A nivel municipal al ayuntamiento le compete liderar la Junta de Seguridad y eso no se ha hecho”, apuntó. Lorenzo cree que la policía de barrio es “esencial” y que A Falperra la necesita de nuevo en sus calles.

 

Respecto a las terrazas de los locales de hostelería reclamó que desde María Pita se fomente “una política de consensos y no de enfrentamiento”. “Nunca tuvimos problemas con los hosteleros, fuimos solidarios con ellos durante la pandemia y nos duele que nos enfrenten ahora a ellos y se nos presente como los malos de la película”, lamentó una vecina de la calle Emilia Pardo Bazán que recordó que en esa vía no se están recogiendo mesas, sillas o sombrillas y por eso motivo se han dejado de limpiar las zonas contiguas a los portales y que no se cumple la normativa de ruidos. “Lo que no es justo es que se ponga el foco en operarios o policías locales. Faltan efectivos y los problemas se empiezan a arreglar cuando llegan, sin que se prevengan”, incidió el candidato.

 

“No quiero ser un político más, quiero ser vuestro Alcalde y ese deseo incluye seguir en la calle y escuchar los problemas que me planteáis”, explicó Miguel Lorenzo al auditorio. “Mi compromiso es el de solucionar los grandes males de esta ciudad, recuperarla y explicar los motivos de la decisiones. No podemos permitirnos una política municipal de trabas y de crear problemas cuando los vecinos lo que necesitan son respuestas y soluciones”.