Vecinos de Entrerrondas y de la plaza del Comercio se suman a la petición del PP para que Inés Rey recupere la Policía de Barrio

La portavoz municipal del PP en A Coruña, Rosa Gallego, y el concejal Roberto García han visitado a vecinos y negocios del entorno de la plaza del Comercio y de la asociación Entrerrondas con el fin de recoger las inquietudes y preocupaciones de los residentes en esta zona. Las quejas por la inseguridad siguen siendo una constante en todos aquellos barrios que visitan los Populares. La necesidad de que el Gobierno de Inés Rey recupere la Policía de Barrio suma apoyos de forma exponencial, tanto por su faceta preventiva como por su efecto disuasorio.

En cada uno de los pocos negocios que subsisten en el entorno de la plaza del Comercio relatan episodios de hurtos e incluso robos con violencia que han llevado a muchos de los comerciantes a buscar otras ubicaciones o, en el peor de los casos, a bajar la persiana de manera definitiva.

Otra de las quejas comunes es el abandono y la suciedad, que en el caso de la plaza del Comercio es visible e incontestable. Los vecinos recuerdan la intervención acometida por el Gobierno municipal del Partido Popular en 2015 y que sirvió para humanizar las calles, mejorar la accesibilidad a las viviendas y habilitar nuevas zonas verdes. Hoy lamentan que el descuido por parte del Ayuntamiento haya dado paso a “pequeñas junglas”. Las insistentes quejas en diferentes formatos y por distintas vías de los vecinos no han tenido, hasta el momento, respuesta.

A tal punto llega la desidia municipal que no cuesta encontrar en aceras y calzada extensas áreas de verdín que convierten el firme en una superficie resbaladiza. Las caídas y accidentes están al orden del día, en especial en cuanto la lluvia hace acto de presencia. Las calles empinadas resultan especialmente propensas a poner en riesgo la integridad de los vecinos, muchos de ellos de avanzada edad y dificultades de movilidad.

Idénticos problemas se reproducen en los alrededores de la plaza de As Conchiñas y de la calle Barcelona. En una visita conjunta con integrantes de la asociación vecinal Entrerrondas, los concejales Populares pudieron apreciar estructuras inacabadas de la reforma de la plaza de abastos, contenedores que pasan días sin ser vaciados, papeleras situadas frente a terrazas o mobiliario urbano deteriorado convierten una de las arterias comerciales de la ciudad en un corredor poco propicio para el paseo y en un constante problema para los locales de hostelería que tratan de sobrevivir mediante la comida a domicilio.

El Grupo municipal Popular se ha comprometido con los vecinos de estas zonas a trasladar sus quejas a los órganos de control del Ayuntamiento y a plasmar en iniciativas plenarias sus preocupaciones y sugerencias, como ya ha hecho a través de una moción presentada, debatida y aprobada en el Pleno de febrero.