El grupo municipal del Partido Popular en el Concello de Culleredo, a través de su portavoz, Izaskun García, criticó con dureza al alcalde, José Ramón Rioboo, por haber renunciado a los medios que la Xunta de Galicia pone a disposición de los concellos para colaborar en la prevención de incedios como los ocurridos este fin de semana en la localidad y que afectaron a la rúa Polvorín en la parroquia de Rutis, y que se extendieron entre el campo de golf de A Zapateira y la residencia Siglo XXI.

En concreto, los populares censuraron la decisión adoptada por el ejecutivo local de no echar mano de las brigadas municipales, no poner en funcionamiento las motobombas, ni adherirse al convenio firmado entre la Xunta, la Fegamp y Seaga para la protección de las aldeas, medios todos ellos ofrecidos y financiados por la administración autonómica a la totalidad de los municipos gallegos.

“Lo mínimo que debería hacer el regidor es pedir perdón a los vecinos de Culleredo por haberles privado de unos medios que, a buen seguro, hubiese ayudado a prevenir los incendios de los últimos días”, afirmó García, quien calificó de “intolerable” y de “irresponsable” la actitud de alcalde.

Intolerable, dijo, porque “no se entiende que si la Xunta ofrece un servicio que es beneficioso para el concello el gobierno lo rechace”, e irresponsable, argumentó, porque “estamos hablando de medios que, en muchas ocasiones han servido para salvar vidas, evitar catástrofes y proteger la naturaleza”.

En esta misma línea, la portavoz de los populares aseguró que su formación no va a consentir que el regidor “se lave las manos o culpe a otras administraciones” cuando, en su opinión, es corresponsable de los incendios de los últimos días y, por lo tanto, debería dar muchas explicaciones a la gente de Culleredo

“Resulta que los vecinos reclaman la limpieza de sus fincas y el gobierno local rechaza medios para llevar a cabo ese trabajo”, indicó García, quien resaltó el compromiso de la Xunta de Galicia y, en concreto de la Consellería do Medio Rural. Así, el concello rechaza los instrumentos que pone la Xunta a disposición de los gobiernos locales para mejorar la gestión de las franjas secundarias de protección –aquellas próximas a los núcleos de población- y, de esta manera, rechaza también mejorar en la lucha contra los incendios.