El grupo municipal del Partido Popular de Narón, a través de su portavoz, Germán Castrillón, llevará al pleno que se celebrará la próxima semana dos mociones, una para la regulación del bautizo civil y otra para el control de las colonias de gatos urbanos que se han detectado en el municipio.

Desde el Partido Popular entienden que en España se han producido importantes cambios sociales que afectan a las diferentes creencias e ideologías que han derivado, entre otras cosas, en un incremento de la solicitud de bautizos civiles a los que, según Castrillón, el gobierno local debe dar respuesta amparándose en los artículos 10, 14 y 16 de la Constitución española que habilita a los municipios a la celebración de este tipo de rituales.

“Es una demanda social amparada en la ley y que en otros concellos se realiza sin ningún tipo de problema, por lo que no entendemos el motivo de por qué en Narón no sucede lo mismo”, lamentó el popular.

Cuidado de gatos y de perros

En lo referente a los problemas que generan las colonias de gatos, desde el Partido Popular de Narón explican que, en la actualidad, en las calles del municipio se pueden encontrar grupos de estos animales, generalmente abandonados por sus dueños, a los que, tradicionalmente, se ha combatido capturándolos, pese a que este método se ha demostrado claramente ineficaz a largo plazo.

Ante este situación, los populares demandan que el ejecutivo local lleve a cabo un mayor control de estas colonias en lo referente a su reproducción para, de esta forma, permitir una mejor integración de estos animales en el entorno urbano.

“Se trata de evitar una proliferación incontrolada, fomentando su esterilización y su adopción; y controlar el estado sanitario de los gatos”, explicó Castrillón, quien puso sobre la mesa la creación de una oficina municipal de protección de animales y la colaboración con entidades aninales para lograr el objetivo.

Además de los gatos, el portavoz popular también hizo un llamamiento para realizar un mejor control de aquellos perros que pasan mucho tiempo atados y en situaciones de alimentación y salud precarias.

“El Concello tiene la obligación de velar por el cumplimiento de la ordenación autonómica en esta materia y, además, debe tratar de implicar a otras administraciones para realizar estas actuaciones”, concluyó Castrillón.