La diputada gallega del Partido Popular defiende, con uñas y dientes, en el Congreso de los Diputados a la industria y a su tierra. Moraleja quiso dejar claro que el trato que el Gobierno de Sánchez le ha dado al sector industrial, en general, y a Galicia, en particular, ha sido nulo, y sus trabajadores se han sentido abandonados.

Moraleja ha exigido al gobierno que dejen de jugar con las 5.000 familias gallegas que directa o indirectamente se ven afectadas por la situación de la empresa de San Cibrao, ALCOA, y que aprueben el estatuto de consumidores electrointensivos de manera urgente.

Moraleja destaca el trabajo desarrollado por la Xunta de Galicia, que abogó por la unidad de acción y, lo hizo tras reunirse con las industrias gallegas electrointensivas y los trabajadores de Alcoa San Cibrao, y después de mantener un contacto permanente con Asturias y Cantabria, presentó unas alegaciones acordadas con las otras dos CC. AA. al Estatuto.

El Partido Popular aboga también por recuperar las subastas de interrumpibilidad de Mariano Rajoy, porque “ahora no sabemos si tendremos otra subasta… ni cuándo, ni en qué condiciones” dijo Moraleja, en sintonía con las declaraciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien reivindica la necesidad de publicar en el Boletín Oficial del Estado una subasta para el segundo semestre del año así como aportar certidumbre al sector sobre las compensaciones por emisiones del CO2.

Para los populares las propuesta del Gobierno incluye medidas claramente insuficientes, y le invita a preguntarse qué están haciendo mal cuando Galicia, Asturias, Cantabria, Alcoa San Cibrao, Alu Ibérica y toda la industria electrointensiva gallega y sus trabajadores le dicen que “así no”.